La exposición cuenta con 15 obras y se estará presentando en el Rockefeller Café, ubicado en la planta baja del Soho Mall, hasta el 15 de diciembre
Erasmo Prado es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Americana de Panamá. Sus pasiones son la escritura y la pintura.
El poemario “Para que no me olvides” -su primer libro publicado en el año 2018- marca el inicio de su camino como escritor. Es una recopilación de más de 100 poemas en los que hace un recorrido de más de 15 años como autor.
En cuanto a la pintura, ha participado en más de 35 exposiciones de arte, tanto individuales como colectivas, desde el año 2006 a la fecha, en la Galería “Manuel Amador”, de la Universidad de Panamá, y en diversos restaurantes del Casco Antiguo.
“Yo dibujo y pinto desde los 7 años. Heredé varias enciclopedias de arte, de mi familia, y desde niño las leía y veía las obras de grandes artistas como Da Vinci, Gaudí, Picasso, y creo que fue una atracción espontánea que tuve hacia el arte y pintar; y poco a poco fue creciendo mi interés, sintiendo una conexión muy especial con los colores, con las formas, incluso con el proceso creativo mismo”, afirmó Prado.
El artista comenta que lo que comenzó como un “pasatiempo” con el pasar de los años devino en “otra profesión”, adicional a la abogacía.
Recientemente, inauguró su nueva muestra titulada “Dorado: la era de las luces”, un llamado a la necesidad de explorar y explotar la luz que llevamos dentro, representada en el color dorado.
“Las obras de esta exposición contienen escenarios creados a partir de colores muy vibrantes, pero caracterizados por el uso del color dorado como protagonista de los cuadros, precisamente siendo este color la luz en ellos”, apuntó el creador.
Entre algunas de sus obras se destacan “El Camino del Oro Verde”, un relato protagonizado por gigantes que luchan contra las adversidades y llevan consigo la savia color dorado.
Asimismo, la pintura “El Gran Sol” plasma la historia de cuando el sol cayó a la tierra y compartió su luz con una aldea de árboles.
En cuanto a los materiales utilizados en esta exposición destacan los acrílicos de colores muy fuertes: rojos, azules, verdes y turquesas.
Algunas obras sobresalen por sus destellos con láminas de color dorado, mientras que en otras se utilizan materiales reciclados, como trazos de henequén, virutas y trozos de madera.
El mensaje que Prado le deja a las nuevas generaciones interesadas en el arte es que crean en su talento, que estudien y asistan a exposiciones, para que puedan reflejar todo esto en sus obras.
“Deben creer en el poder transformador de su creatividad, como principal herramienta de su trabajo artístico”, concluyó Prado.