Fue una decisión inesperada. Una en la que diputados panameños del Parlamento Centroamericano (Parlacen) favorecieron la inclusión de la Federación Rusa como «observador permanente» en el organismo regional.
Fueron 65 de los 120 diputados componentes del Parlacen los que favorecieron la incorporación de la Duma Estatal y Consejo Federal de la Federación de Rusia como «Estado Observador Permanente»; la Duma y el Consejo Federal son las cámaras alta y baja del Órgano Legislativo ruso.
El Parlacen cuenta con otros Estados admitidos como observadores: Puerto Rico, Venezuela, México, Marruecos y China, sin embargo, ninguno ha causado tanto ruido internacional como Rusia, actualmente en guerra con Ucrania.
¿Por qué fue admitida? La moción para incorporar a Rusia al Parlacen como observador de carácter «permanente» fue una iniciativa presentada por Nicaragua, a través de su diputado Guillermo Ortega, contando hace un par de semanas con el respaldo de 76 miembros del organismo; sin embargo, la votación de 65 diputados a favor, 36 en contra y 4 abstenciones dejó ver otra cosa: algunos de los que apoyaron la propuesta no la respaldaron finalmente.
La sorpresiva votación no agradó al gobierno panameño. El Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó en un comunicado la «inoportuna decisión» de los diputados panameños en el Parlacen, producida según la cancillería en un «contexto internacional complejo y preocupante»-
Sin embargo, algunos otros veedores de la situación tienen otra teoría. Y se acerca a una situación que se produce en territorio de Nicaragua en Panamá.
El expresidente Ricardo Martinelli lleva algunos meses en la sede diplomática del país centroamericano en Panamá. Debe recordarse que el gobierno nicaragüense, desde que el exguerrillero sandinista Daniel Ortega asumiera la Presidencia, sus acciones han convertido a la izquierda en un aliado fundamental; parte de ese apoyo, además de países como Venezuela y Cuba, le ha llegado desde países como Rusia y la China comunista.
¿Acaso la incorporación de Rusia como observador en el Parlecen responde a un abierto acercamiento con América Latina? En declaraciones dadas a la agencia de noticias EFE, el analista político guatemalteco Roberto Wagner señaló que «la iniciativa responde a los intereses particulares de Daniel Ortega y está diseñada con el propósito de provocar a Estados Unidos».
Wagner abundó en el asunto: «A países como Rusia y China les interesa la región por la cercanía física al mercado estadounidense y una entrada a los océanos Pacífico y Atlántico».
Recientemente, el presidente panameño José Raúl Mulino, sostuvo un encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden, en el marco de la asamblea de la Organización de Naciones Unidas; allí, el mandatario norteamericano señaló el papel de Panamá como «aliado estratégico de la región» y definió Mulino como un «top partner»de los Estados Unidos.
El mandatario panameño señaló por su parte, y tomando como parámetro el tema de la migración irregular que «la frontera de Estados Unidos hoy no es Texas; es Darién en Panamá». La alusión también fue un claro mensaje del alcance que tiene en estos momentos la relación entre Panamá y los Estados Unidos en cada uno de sus aspectos.
A esto se le agrega otro ingrediente: los diputados pertenecientes al partido Realizando Metas favorecieron la inclusión de Rusia en el Parlacen; tiene sentido, tomando en cuenta que el presidente de este partido es Ricardo Martinelli y su condición dentro de la legación diplomática nicaragüense en nuestro país, siendo los centroamericanos cercanos aliados de los rusos.
¿Hay algo de qué preocuparse? Solo el tiempo dará respuesta a esa interrogante.
