La mecha encendida
Las negociaciones en torno a la crisis de jubilaciones de la Caja de Seguro Social en Panamá se presentan como un desafío crítico que no puede ser abordado a la ligera. La situación actual exige un diálogo genuino y constructivo, en lugar de una mera fachada que imponga soluciones preconcebidas, que solo cuenten con la aprobación de ciertos sectores. Ignorar las expectativas y planteamientos de los gremios laborales y magisteriales es un camino peligroso que podría desencadenar una inestabilidad social significativa.
La CSS, como pilar fundamental de la seguridad social en Panamá, enfrenta un déficit alarmante que amenaza su capacidad para cumplir con las obligaciones de jubilación. La falta de un enfoque inclusivo en las negociaciones no solo deslegitima el proceso, sino que también puede provocar un descontento generalizado entre los asegurados y pensionados. La historia ha demostrado que las decisiones unilaterales en este ámbito han llevado a crisis profundas y prolongadas.
Es imperativo que todos los actores involucrados sean escuchados y que sus preocupaciones sean consideradas en la búsqueda de soluciones. La creación de un espacio de negociación real, donde se fomente la participación activa de todos los sectores, permitirá alcanzar consensos que fortalezcan la CSS y, por ende, la estabilidad política y social del país. La negociación debe ser un proceso inclusivo y transparente, que priorice el bienestar de la población y garantice el futuro de la seguridad social en Panamá.