La temporada 2024 de las Ligas Mayores del béisbol estadounidense (MLB) llegó a su fin. Un vistazo a sus actuaciones nos ofrece un balance bastante aceptable y, en algunos casos, con una proyección positiva hacia mejores cosas para la próxima campaña.
Una mirada a sus actuaciones nos pone a Iván Herrera y José Caballero como las fichas más destacadas de la temporada, y a Miguel Amaya como el pelotero con mayor proyección para el futuro, al igual que Herrera, que cumplieron sus primeros años en las Ligas Mayores.
Herrera, de 24 años de edad, al igual que Amaya que tiene 22, es receptor, y su trabajo detrás del plato para los Cardenales de San Luis lo colocó como una pieza importante para el futuro de la organización. Bateó para .301 en 72 partidos alternando en la receptoría. Empujó 27 carreras y se robó cinco bases.
Por su parte, Miguel Amaya se adueñó de la receptoría de los Cachorros de Chicago, que compartió con el compatriota Christian Bethancourt. Amaya tuvo una gran segunda mitad de temporada y se espera que sea el receptor titular en la próxima campaña para los Cachorros. Bateó para .232, dio ocho jonrones y remolcó 47 carreras, la cifra más alta entre los grandesligas panameños.
Para Edmundo Sosa, la temporada 2024 le permitió demostrar sus habilidades como «utility» con los Filis de Filadelfia. Su trabajo le permitió al equipo cubrir diversas posiciones en el cuadro interior, por lesiones de los titulares. Sosa bateó para .257 en 90 partidos, liderando a los panameños con 4 triples conectados.
La temporada para José Caballero ha sido de consolidación. Después de su primer año en 2023, fue cambiado de los Marineros de Seattle a los Rays de Tampa Bay, el santeño logró un sitio importante con los Rays, llegando a titularse como campeón de bases robadas en la Liga Americana con 44 estafas.
Además, jugó el campo corto y la tercera base, y su ofensiva puede considerarse como bastante aceptable. Dio 100 imparables en 421 turnos al bate en 139 partidos. Bateó 9 cuadrangulares y empujó 44 carreras para un promedio de .227.
«Chema» Caballero es el primer panameño en ganar un título de bases robadas en la Liga Americana, y el segundo en lograrlo en las Grandes Ligas. El chiricano Omar Moreno fue dos veces campeón en bases robadas de la Liga Nacional y el aún el latinoamericano con más bases robadas en una campaña, con 96.
Por su parte, Christan Bethancourt tuvo una difícil temporada, ya que fue cortado en un momento por los Marlins de Miami, pero en un segundo aire, logró colocarse con los Cachorros de Chicago, alternando la receptoría con el compatriota Miguel Amaya. El panameño terminó con promedio de .209 en 68 compromiso jugados entre Miami y Chicago.
Lo destacado para Bethancourt este año fue un partido en el que remolcó 7 carreras, convirtiéndose en el primer receptor de los Cachorros en lograr esta hazaña desde el año 1920; además, es el sexto máscara del equipo en lograr este récord en la historia del equipo de Chicago.
Finalmente, Leonardo Jiménez cumplió su primera campaña con los Azulejos de Toronto, proyectándose como un jugador de futuro para el equipo de Canadá. Jugó apenas 63 partidos, dejando promedio ofensivo de .229, con 11 dobles, 4 cuadrangulares y 19 carreras remolcadas.
Quién no tuvo un buen año fue el veterano lanzador Paolo Espino, quien apenas trabajó en tres partidos con Toronto. Se espera, sin embargo, que tenga acción en la pelota invernal de la República Dominicana, donde fue el mejor lanzador de la pasada campaña.
Solo uno de los siete panameños que militan en equipos de las Grandes Ligas estará presente en la postemporada de este año 2024. Se trata de Edmundo Sosa, jugador de los Filis de Filadelfia, que alcanzaron el título en la División Este de la Liga Nacional.
