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Libelo, el uso descomedido de este argumento de difamación
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agosto 7, 2024

Libelo, el uso descomedido de este argumento de difamación

Por: José Palma
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Leo constantemente en diferentes medios de comunicación y redes sociales, opiniones y artículos que presentan de manera ligera y sin fundamento diferentes tópicos del acontecer diario de mi país.

Desinformar parece ser una manera de catapultarse hacia la notoriedad, sin embargo, cuando se acusa a alguien o se lanzan denuncias sin un sustento técnico o científico, se está cometiendo libelo (difamación).

Es común que, al ser entrevistada, una persona, rápida y fácilmente lanza acusaciones y esto queda registrado ante el entrevistador, lo que es peor es que el medio no realice su parte investigativa y certifique que la información es fidedigna, veraz y objetiva.

Basta tan solo leer la fuente y la forma de redacción de la información para entender el motivo de la noticia. Lejos de hacer alusión a la situación de la falta de manejo de la salud en los hogares podría ser el motivo para el desarrollo de estos cuadros bacteriológicos, se opta por inventar un ficticio cuadro de contaminación.

 El 07 de junio de 2024,  el Dr.Edgar Coto, director regional de Salud en Colón, descartó que el brote de gastroenteritis reportado en el distrito de Donoso, Costa Abajo de Colón, tenga que ver con la actividad de la minería y atribuyó la mayoría de estos casos al consumo de agua no potable y contaminación de alimento, posteriormente el 16 de junio personal del MINSA  realizaron gira al sitio y colectaron muestras de agua para su debido análisis y de esta manera precisar el origen y causas de este brote.

También, la Dra. Ana Belén Arauz, Sub Directora del Hospital Santo Tomas en declaraciones indicó que el Instituto Conmemorativo Gorgas colabora para identificar el agente etiológico que ha desencadenado el supuesto brote de casos de gastroenteritis.

Posteriormente el MINSA informó, que después de realizar los análisis de las muestras traídas y examinar los pacientes todos pertenecientes a una familia que viven en la misma vivienda a las afueras de la comunidad de Nueva Lucha, que el brote se dio por agentes patógenos, bacterias y parásitos, producto del consumo de aguas no potable y escaso sistema de higiene en el hogar.

Sin embargo, para algunas personas estos análisis y revisión en campo no son pruebas y además ponen en duda la capacidad técnica científica y profesionalidad del personal calificado e idóneo que emite el resultado de un informe completo y que determinó la verdadera causa y origen del brote de gastroenteritis.

Pareciera que la información que de valor y creíble, es la que se origina de ciudadanos que constantemente aparecen en los medios o en las redes promoviendo que su verdad es la única y valedera, sin presentar pruebas fehacientes y fiables, que demuestren que su acusación es real, y no producto del impulso apasionado carente de tecnicismo y apenas motivado por su afán de notoriedad, aunque esto signifique desinformar.

Estos ciudadanos ignoran que su táctica ya está cayendo en el descrédito público y solo pone de manifiesto su falta de profesionalismo. El insulto y la diatriba no son una buena mezcla, a todos nos gusta que nos respeten y debemos llevar diálogos, comentarios y opiniones de altura, como debe ser la norma de la conducta del ser humano.

Reciente y nuevamente, se lucra fama con una publicación que menciona la salud de un trabajador minero, involucrando permisos de divulgación de su condición por parte de su familia, hecho que fue desmentido por programas de radio locales.

A lo largo del tiempo, y reiteradas veces he visto desfilar un gran número de difamadores, aduladores y ahora influenciadores, youtuberos, pero cada uno sin un argumento sólido con información veraz buscando posicionar su verdad en la mente de los lectores, la mayoría de las veces con comentarios, tóxicos con antipatía y que generan reacciones típicas de las redes sociales, que dicen mucho, pero no dicen nada.

Finalmente, es aconsejable que al opinar sobre un tema en especial, quien lo haga, deberá prepararse para el tema, informarse, instruirse, con argumentos sólidos, y de preferencia si se cuenta con datos técnicos y científicos que los aporte a fin de enriquecer la discusión y que ésta al final aporte una solución al tema planteado.  

“El respeto es de una calle de dos vías, si lo quieres recibir, lo tienes que dar”.  (R.G.Rich). 

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