Mientras la población de Gaza lucha por sobrevivir día a día, el mundo observa una de las crisis humanitarias más graves de nuestra era
En la Franja de Gaza, devastada por casi nueve meses de conflicto entre Israel y Hamás, la población se enfrenta a una crisis alimentaria sin precedentes. Un reciente informe de expertos en hambre global advierte que el territorio está al borde de la hambruna, una realidad que para muchos habitantes ya es palpable.
Eman Abu Jaljum, es un joven de 23 años que afronta esa situación desesperada. «Juro que nuestros estómagos se están pudriendo», expresó. Su familia, que vive en el norte de Gaza, apenas sobrevive con guisantes y frijoles enlatados. Cada día es una lucha angustiosa por conseguir alimentos.
Datos alarmantes
Según el informe de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), publicado el martes:
- Casi medio millón de personas en Gaza se enfrentan a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda.
- El 96% de la población (unos 2,15 millones de personas) padece hambre de manera severa o aguda.
- Más de la mitad de la población no tiene nada que comer en su casa.
- Más del 20% pasa días y noches enteros sin comer.
Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, subraya la gravedad de la situación: «Los datos más recientes revelan que, en general, más de la mitad de la población no tiene nada que comer en su casa, y más del 20% pasa días y noches enteros sin comer».
Escasez y precios desorbitados
La escasez de alimentos ha provocado un aumento drástico en los precios de los productos básicos. Iyad al-Sapti, un padre de seis hijos en la ciudad de Gaza, relata que la última vez que pudo conseguir una bolsa de harina fue hace casi dos meses, tras hacer fila durante tres horas. Un solo pimiento ahora cuesta más de dos dólares, un precio prohibitivo para la mayoría.
Diferencias regionales y acceso a la ayuda
Aunque la crisis afecta a toda la Franja de Gaza, se observan diferencias regionales. En el sur, en Khan Younis, Nizar Hammad, de 30 años, refugiado con su familia en una tienda de campaña, indica que encontrar comida puede ser menos difícil que cocinarla debido a la falta de gas y leña.
El informe del IPC señala una ligera mejora en la situación de seguridad alimentaria en las provincias del norte de Gaza, atribuida a un mayor acceso de la ayuda humanitaria. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica en todo el territorio.
Impacto en la salud
Las consecuencias de esta crisis alimentaria son devastadoras, especialmente para los más vulnerables. Treinta y cuatro personas han muerto en Gaza a causa de la desnutrición, según declaraciones de las autoridades sanitarias: la mayoría de las víctimas son niños.
La desnutrición aguda infantil es una preocupación creciente, con casos como el de Jana Ayad, una niña palestina desnutrida, siendo tratada en hospitales de campaña.
Obstáculos para la ayuda humanitaria
Yasmina Guerda, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), describe la entrega de ayuda en Gaza como un «rompecabezas diario» lleno de desafíos:
- Combates diarios
- Insuficiencia de suministros
- Ataques a instalaciones de almacenamiento
- Impedimentos administrativos
- Infraestructura destruida
«Entregar ayuda en Gaza es un rompecabezas diario en todos los sentidos», afirma Guerda, destacando las dificultades que enfrentan las organizaciones humanitarias.
Más allá del hambre: una crisis multidimensional
La crisis en Gaza va más allá de la escasez de alimentos. A causa de los persistentes bombardeos, diariamente 10 niños pierden una o las dos piernas, reveló Philippe Lazzarini, encargado de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Además, se han reportado ataques a instalaciones de la ONU, con 190 instalaciones «alcanzadas, dañadas o atacadas desde el comienzo de la guerra».
La crisis humanitaria en Gaza requiere una respuesta urgente y coordinada de la comunidad internacional. El acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria y un alto al fuego sostenible son cruciales para prevenir una catástrofe aún mayor.
Mientras la población de Gaza lucha por sobrevivir día a día, el mundo observa una de las crisis humanitarias más graves de nuestra era. La necesidad de una solución duradera y justa para el conflicto subyacente nunca ha sido más evidente ni más urgente.