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Panamá: En la vanguardia de la lucha contra el narcotráfico global
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mayo 1, 2024

Panamá: En la vanguardia de la lucha contra el narcotráfico global

Por: Redacción Destino Panamá
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Una ubicación geográfica estratégica en el corazón de las rutas del narcotráfico

Panamá, situada estratégicamente en el cruce de las rutas del narcotráfico entre Colombia, el principal productor de cocaína del mundo, y los mercados de consumo en América del Norte y Europa, se ha convertido en un punto crítico para las operaciones de las organizaciones traficantes de drogas (OTD). Con sus 1.500 millas de línea costera, casi 500 ríos navegables y la vía marítima clave del Canal de Panamá, el istmo centroamericano representa un atractivo corredor para el tránsito de estupefacientes ilícitos.

Según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, «hasta el 40 por ciento de la cocaína con destino al norte se produce en la vecina Colombia y pasa por la zona económica exclusiva (ZEE) de Panamá, donde las organizaciones traficantes de drogas (OTD) y sus asociados la transportan, principalmente en embarcaciones rápidas no comerciales, desde las costas del Pacífico y el Caribe.» Aunque el documento no proporciona una definición explícita de lo que es la zona económica exclusiva, con base en el contexto se infiere que hace referencia a las aguas marítimas adyacentes a las costas de Panamá donde el país ejerce derechos de soberanía y jurisdicción exclusiva sobre los recursos naturales, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

A pesar de que menos del 5% de la cocaína colombiana fluye por vía terrestre debido a la densa selva del Darién y la falta de carreteras, los narcotraficantes también se aprovechan de los millones de contenedores que transitan el Canal de Panamá o son transbordados en los puertos panameños cada año para introducir drogas ilícitas en las rutas hacia América del Norte y Europa.

Un Esfuerzo Coordinado y Exitoso en la Contención del Narcotráfico

A pesar de los desafíos geográficos que enfrenta, Panamá se ha consolidado como un socio clave de Estados Unidos y un actor destacado en la lucha antinarcóticos en la región. El país ha logrado superar las 100 toneladas métricas en incautaciones de drogas durante los últimos tres años, gracias a los esfuerzos coordinados de sus fuerzas de seguridad.

«Panamá es un socio importante y capaz de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, con una alta tasa de respuesta de interdicción y un sólido historial de procesamientos exitosos de traficantes», destaca el informe del Departamento de Estado.

El Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) ha liderado estas operaciones de interdicción, realizando aproximadamente el 65% de las incautaciones totales en 2023, según cifras oficiales. «El SENAN realizó la mayoría de las incautaciones de narcóticos panameños, aproximadamente el 65%, debido a su misión marítima y capacidades de activos», señala el informe.

La Policía Nacional (PNP) ha sido responsable del 30% de las incautaciones, mientras que el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) ha contribuido con el 5% restante. Además, el SENAN ha sido responsable del 85% de las incautaciones de marihuana, principalmente procedente de Colombia con destino a Costa Rica y que cruza por la Zona Económica Exclusiva de Panamá.

Otro frente crucial en la lucha antinarcóticos ha sido el combate al contrabando de drogas en contenedores marítimos. La Fuerza de Tarea Portuaria de Panamá, asesorada por Estados Unidos, incautó más de 18 toneladas de cocaína en los primeros nueve meses de 2023, sumando a las más de 70 toneladas incautadas en el sistema portuario durante 2021 y 2022.

Cooperación Regional y Desafíos Pendientes en el Horizonte

El éxito de Panamá en la contención del narcotráfico se ha visto impulsado por la estrecha colaboración con agencias policiales estadounidenses y el Centro Regional Conjunto de Operaciones Aéreas y Navales (CROAN), apoyado por Estados Unidos. Según el informe, «Panamá se asocia activamente con agencias policiales estadounidenses y frecuentemente lidera la región en interdicciones realizadas en coordinación con la Tarea Interagencial Conjunta del Comando Sur.»

Además, la implementación del Paquete de Casos de Interdicción Marítima, «un programa técnico respaldado por los EE.UU. que permite a las unidades de la fuerza pública que abordan los barcos poder proporcionar con éxito evidencia sobre interdicción de drogas a los fiscales», ha fortalecido la capacidad de presentar pruebas sólidas en los procesos judiciales contra el narcotráfico.

Sin embargo, persisten desafíos significativos en el horizonte. El informe destaca la necesidad de «desarrollar una estrategia de seguridad ciudadana que amplíe los programas de vigilancia comunitaria y proporcione una respuesta de todo el gobierno para reducir la violencia en comunidades asoladas por el crimen mediante el uso de programas de prevención.»

Asimismo, se enfatiza la importancia de «aumentar los esfuerzos de la lucha contra la corrupción para promover el Estado de Derecho y la transparencia», así como la urgencia de aprobar una ley de extinción de dominio que permita disuadir el tráfico de drogas, el lavado de dinero y la corrupción.

En agosto de 2023, el ministro de Seguridad, Juan Pino, presentó ante la Asamblea Nacional de Panamá un «proyecto de ley de extinción de dominio por segunda vez. El debate sobre este proyecto de ley continuó durante 2023, aunque su aprobación no se espera para 2023», subraya el informe. Hasta el momento, la mencionada ley sigue en espera de ser, siquiera, discutida seriamente.

A pesar de no ser un gran productor o consumidor de drogas ilícitas, Panamá ha asumido un rol protagónico en la contención del narcotráfico internacional. Su posición geográfica privilegiada, sumada a la cooperación regional y los esfuerzos internos, lo han convertido en un guardia clave en la lucha por desmantelar las redes criminales transnacionales que amenazan la seguridad y la estabilidad de la región y el mundo.