Carolena Carstens competía por cuarta ocasión en unos Juegos Panamericanos, en las tres ocasiones anteriores, no pudo trepar en el podio. Pero, la constancia finalmente la hizo sonreír en la competencia que se realiza en Santiago de Chile.
En sus anteriores participaciones, siempre sucedía algo. En los Juegos Panamericanos de Lima, 2019, una lesión la dejó fuera del podio. Fue un duro golpe para la atleta, entonces de 23 años de edad.
Carstens llegó por cuarta vez a la máxima cita del deporte continental, habiendo cumplido una preparación intensa en diferentes competencias de alto nivel, principalmente en Europa, donde el nivel del taekwondo es alto.
Después de este intenso período, la joven atleta volvió a lucir los colores patrios en los Juegos Panamericanos. Y en esta ocasión, obtuvo lo que buscó en los tres eventos anteriores: una medalla.
Fue de bronce, con un dulce sabor. Cartens superó a Alexmar Sulbaran de Venezuela 2-0 para quedarse con el tercer puesto en la categoría de los 57 kilos del taekwondo modalidad Kyorugi (combate).
Con enorme orgullo, la atleta subió al podio panamericano, con la bandera de Panamá en sus manos. Hubo lágrimas de alegría. Y la satisfacción de haber cumplido con el país que le ha permitido desarrollar una exitosa carrera deportiva.
«Estos son mis cuartos Juegos Panamericanos. Nunca me rendí. Continué, continué, continué y aquí estamos. Ahora, a celebrar la medalla», señaló Cartens, quien ahora con 27 años de edad, espera obtener una plaza para los Juegos Olímpicos de 2024 en París, Francia.
«Ese es el nuevo objetivo. Estamos trabajando para llegar a París. Quiero otra oportunidad de competir en unos Juegos Olímpicos, representando a Panamá», apuntó Carstens.
