Los dueños maltratados
La mala atención al usuario en la Caja de Seguro Social exige un cambio urgente. Un reciente video que se volvió viral en las redes sociales expone la frustración de los pacientes ante el deficiente servicio que reciben de parte de algunos empleados en la institución. Y, si bien no se justifica la violencia, las imágenes son un llamado de atención respecto al trato irrespetuoso hacia los asegurados el cual debe terminar ya.
Los derechohabientes de la CSS no están pidiendo favores cuando acuden a sus citas médicas o a realizar trámites. Ellos ya pagaron sus cuotas, así que tienen todo el derecho a ser atendidos con prontitud, amabilidad y profesionalismo. Sin embargo, según una encuesta de la Contraloría General de la República, el 67% de los usuarios califica la atención recibida como «mala» o «muy mala». Esto refleja un problema grave y generalizado que requiere reformas de fondo con urgencia.
Para empezar, es crucial mejorar la capacitación del personal en temas como ética, relaciones humanas y servicio al cliente. Todos los empleados que interactúan con el público deberían aprobar estas capacitaciones periódicamente. Además, se necesitan canales eficientes para que los usuarios puedan presentar quejas sobre malos tratos y que estas sean investigadas a fondo. Quienes demuestren un patrón de conducta irrespetuosa hacia los pacientes deben ser sancionados o removidos de sus cargos. Nada justifica el maltrato a los asegurados. Los empleados deben recordar siempre que su función es servir a quienes son la razón de ser de la Caja. Si no pueden cumplir esa misión con decencia, es mejor que busquen otro trabajo.
Urge una reforma profunda en la cultura de servicio al cliente. Los usuarios merecen ser tratados con dignidad cuando acuden a sus citas médicas. La CSS debe tomar medidas contundentes ya, antes de que la indignación ciudadana por este problema escale aún más. El derecho a la salud con humanismo no es negociable.