Nuevo estudio analiza la dinámica de la globalización entre 1965 y 2021

Destino Panamá / Imagen generada por inteligencia artificial.

Un nuevo estudio realizado por el economista Sebastian Franco-Bedoya del Banco Mundial analiza en profundidad la dinámica de la globalización entre 1965 y 2021, en un contexto donde se debate si el mundo estaría entrando en una era de «desglobalización» ante el enfriamiento reciente del comercio global.

Publicado en mayo pasado bajo el título «Midiendo la globalización cuando más se necesita: un análisis de largo plazo», el documento busca proveer una caja de herramientas analíticas para entender dónde se encuentra hoy la economía mundial respecto a la globalización, un proceso complejo influenciado por múltiples factores.

La globalización se define en el estudio como la extensión más allá de las fronteras nacionales de las mismas fuerzas de mercado que operan en todos los niveles de la actividad económica. Si bien se suelen usar indicadores como la relación comercio/PIB para medirla, el autor señala que tienen serias limitaciones, por lo que opta por una estrategia empírica más completa.

Globalización inició en manufacturas y luego alcanzó la agricultura y los servicios

Los resultados muestran que la globalización no se ha detenido, sino que comenzó en los años 60 en el sector manufacturero, para luego expandirse a la agricultura en los 70s y finalmente a los servicios en los 90s.

No se aprecian tendencias claras después de la crisis financiera global de 2008, tras la cual hubo una rápida recuperación del comercio. Pero el autor afirma que «no hay señales de un proceso de desglobalización en la economía mundial. La desaceleración del comercio observada recientemente sería parte de una tendencia natural».

Dinámicas específicas por país entregan visiones más profundas

El análisis de las dinámicas específicas por país a lo largo del período de estudio entrega visiones más profundas sobre el proceso de globalización, capturando episodios económicos relevantes de forma intuitiva.

Por ejemplo, muestra que la integración de China a la economía global empezó alrededor de 1986 y el país ha liderado el proceso de globalización desde entonces, superando incluso al promedio mundial, contrario a lo que podría inferirse del indicador comercio/PIB que ubica a China persistentemente por debajo del promedio.

Corea es otro caso de temprana integración global, mientras que India y Brasil enfrentaron más dificultades, pero lograron ponerse al día en los años 90. Estados Unidos, en tanto, muestra una tendencia negativa en manufacturas desde 2000, en línea con estudios que vinculan esto a pérdida de empleos por mayor competencia internacional.

América Latina acelera su integración de la mano de Argentina, Brasil y México

A nivel regional, el estudio sitúa a América Latina como una de las zonas con mayor dinamismo comercial integrador en las últimas décadas, principalmente por el crecimiento exportador de Argentina, Brasil y México. Pese a ello, la región aún enfrenta brechas en sectores como la agricultura y los servicios.

Acuerdos comerciales claves, pero con efectos disímiles entre países

Por último, el documento concluye que los acuerdos comerciales han impulsado fuertemente la globalización, pero con efectos muy heterogéneos según el país. Pone como ejemplo a España, que pasó de niveles extremos de aislamiento económico a una profunda integración con Europa gracias a estos tratados.

El economista Franco-Bedoya afirma que el estudio entrega «perspectivas profundas sobre la globalización para informar a los policy makers y ayudar a entender dónde está hoy la economía mundial respecto a este proceso», en medio del debate contemporáneo sobre su futuro.

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