Después de haber sido testigos de dos de los pleitos más importantes de los últimos años, parece que finalmente los campeones del peso welter Errol Spence y Terence Crawford decidieron poner fin a las diferencias existentes y concretar la pelea de unificación.
Tras celebrarse las peleas entre Ryan García y Gervonta Davis, además de Devin Haney ante Vasyl Lomashenko, los representantes de Spence y Crawford se pusieron de acuerdo para una de las peleas más esperadas de la última década, donde dos de los mejores boxeadores del mundo finalmente definirán cuál de los ellos es el mejor.
Las partes acordaron combatir el 29 de julio en el T-Mobile Arena de Las Vegas, poniendo en juego Spence tres cinturones mundiales de las 147, reconocidos por la Asociación Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo; por su parte, Crawford es el campeón welter reconocido por la Organización Mundial de Boxeo.
La unificación de los cinturones del peso welter cobró más fuerza, luego que el campeón indiscutido de las 135 libras, Devin Haney, superara en una polémica pelea a Lomashenko la semana pasada. «Si ellos lo hicieron, por qué no nosotros», señaló Al Haymon, representante de PBC y uno de los asesores en la carrera de Spence.
Todo camina ahora hacia el armado de la cartelera. Aunque el pleito Crawford-Spence es por sí solo una mega atracción, es necesario colocar un soporte lo suficientemente bueno para darle el mayor empuje posible a la cartilla e impulsar las ventas de pago por evento (pay per view), una de las fuertes bases de venta del combate.
Se anticipa una pelea altamente técnica, pero con un olor a cloroformo también bastante intenso. Crawford tiene marca invicta de 38-0 con 30 victorias por nocáut, mientras que Spence muestra foja inmaculada de 28-0, con 22 victorias antes del límite.