Lautaro Martínez era uno de los integrantes de la selección argentina de fútbol, que llegó como una carta de triunfo al Mundial de Catar 2022.
Sin embargo, el jugador nativo de Bahía, de donde también es oriundo el canastero campeón olímpico y mundial Manu Ginobili, estuvo peleado con el gol. Tanta fue la frustración, que el técnico Lionel Scaloni lo relegó en algunos partidos al banco de suplentes.
No estaba en su mejor forma, o como dirían algunos expertos «el Mundial le quedó grande»; fue Lionel Messi la gran apuesta ofensiva para ganarle el torneo a Francia en la que se considera la mejor final en la historia de esta competencia.
El jugador regresó a su club, el Inter de Milán, con la distinción del campeonato del mundo, pero con la necesidad imperiosa de reivindicar su imagen de goleador y gran figura en la cancha.
Paulatinamente, Lautaro fue encontrando su mejor versión. Teniendo como socios en ataque a Edin Dzeko y Romelu Lukaku, el argentino recibió la banda de capitán y comenzó a crecer y a creer.
Martínez celebró a lo grande este martes, marcando el único gol del encuentro de semifinal de la Champions League, para superar a su rival citadino, el AC Milán, en un choque al que el Inter llegó con la ventaja de 2-0 en la ida.
Fue un gol épico. Lukaku recibió el balón y atrajo marcas, pasándolo en corto al argentino que lanzó un soberbio zurdazo que se coló en el arco de Maignan, que no pudo hacer nada ante el trallazo de Martínez.
Con el campeonato italiano en manos del Napoli, al Inter le quedaba llegar a la final de la Champions League, un torneo que le fue esquivo y muy amargo por más de una década, y que este martes, le supo al gloria, eliminando a su rival más fuerte.
Este miércoles, se define el otro finalista entre el Manchester City y el Real Madrid, que igualaron en el Santiago Bernabeu hace una semana. A Lautaro Martínez no le preocupa quién será el ganador de esa llave.
«Solo quiero decir que no importa quien sea nuestro rival. En Estambul, las cosas se definirán sobre la cancha», sentenció el sudamericano, que tratará ahora de ganar la Champions League, el torneo de clubes más importante del mundo, solo seis meses después de la coronación mundialista.