Soto, de 23 años, una de las joyas jóvenes y en opinión de muchos expertos, prodigiosa en el béisbol de las Grandes Ligas, sale de los Nacionales de Washington, uno de los peores equipos esta temporada, a los Padres de San Diego, un serio contendiente en la Liga Nacional.
La llegada de Soto hace impacto instantáneo en la plantilla del equipo de California. Se une a sus compatriotas Manny Machado y Fernando Tatis Jr. una temible alineación en el papel.
¿Contendientes o candidatos?
Los Padres de San Diego son segundos en la División Oeste de la Liga Nacional, a 12 juegos de los Dodgers de Los Ángeles. Su récord le ubica, sin embargo, como uno de los tres equipos en ruta para los partidos por el comodín del Viejo Circuito.
Juan Soto llega con un anillo de Serie Mundial logrado con Washington en 2019, además de un atractivo bagaje logrado en apenas 5 años de carrera, que incluye dos bates de plata, dos Juegos de Estrellas, un título de bateo en la Liga Nacional y el campeonato de cuadrangulares este año 2022.
Sin dudas, Soto es una gran figura de la pelota profesional estadounidense. Con Tatis Jr. a punto de regresar al juego tras varios meses de ausencia por lesión, y Machado como la cara ofensiva predominante, los Padres de San Diego cuenta ahora con un verdadero trabuco.
Si se cuentan además las adiciones de Josh Bell, quien llegó al equipo en el cambio con Soto desde Washington, y del cerrador Josh Hader, en un extraño movimiento hecho por los Cerveceros de Milwaukee, los Padres tienen una cuadrilla de alto calibre para lo que resta de la campaña.
Su paso de contendientes a candidatos es evidente; aunque para más de un experto, todo este armado podría chocar con varios icebergs en el camino.
Pese a hacer muy pocos movimientos, los Dodgers lucen extraordinarios este año, y de igual forma, equipos como los Bravos de Atlanta, Mets de Nueva York, los propios Cerveceros y renovados Cardenales de San Luis, que adquirieron al zurdo colombiano José Quintana de Pittsburg y recuperan a Dakota Hudson, se constituyen en potenciales rivales de postemporada.
Sin dudas, los dos últimos meses de la temporada regular dirán qué tan bueno fue para San Diego adquirir a un pelotero joven, altamente competente, pero que aspira a ganar más de los 400 millones de dólares que le ofrecieron los Nacionales, para jugar al béisbol.