Provocaciones

El ostentoso brindis de los diputados, la exagera planilla politiquera del gobierno, los privilegios para el poder económico, el alto costo de los alimentos, combustible y medicamentos, los exceso de la “libre oferta y demanda” de empresarios especuladores e inescrupulosos y la imprudente celebración de cumpleaños de la rectora de la UNACHI en medio de un país agitado por el descontento, son una grosera provocación contra un pueblo insatisfecho y al limite de la desesperación.

Mesas dilatorias

La convocatoria a una “mesa de trabajo” es vista por muchos sectores, como una vieja estrategia dilatoria para desmovilizar las protestas. Pareciera que los actuales gobernantes aun no entienden, el sentir de la gente y están empecinados en seguir el librito politiquero del mareo. Por favor, señores, sensatez.

Intereses creados

Los pronunciamientos de la mayoría de los gremios que representan a grupos económicos y bloques empresariales ante la coyuntura que vive el país, muestran su miopía y desconexión con la realidad que vive el resto del país, pero también deja al descubierto que solo les importan sus intereses, porque son mezquinos y no tienen sensibilidad social.

Las escenas de Sri Lanka

Nadie aprende por cabeza ajena dice el sabio refrán popular, la historia está llena de ejemplos; Los reyes franceses celebrando en Versalles mientras el pueblo se tomaba la bastilla que generó la revolución francesa, el poderoso Sha de Irán que subestimo a los clérigos radicales y sus seguidores, y mas recientemente, los sucesos ocurridos en la isla de Sri Lanka, donde multitudes se toman la casa de gobernantes y descubren los suntuosos lujos que se dan las élites. ¿Cuándo entenderán los poderosos que no podemos seguir viviendo en medio de tanta desigualdad?

Mediación

Los intereses particulares y sectarios priman sobre el interés común, esto impide diálogos serios y soluciones concretas. Hacen falta mediadores con visión de país que generen confianza y promuevan la negociación, para que sea la palabra y la sensatez, y no los perdigones, las balas, las piedras y los cierres de vía, los medios para discutir los problemas que nos afectan. Urge un entendimiento para recobrar la paz social.

Al oído de los precandidatos

A menos de dos años para las elecciones generales y ante la realidad que vive el país es imprescindible que quienes aspiran a gobernar entiendan, que el mundo cambió y que no se puede seguir tratando de manipular a la gente. Panamá necesita cambios profundos, que pasan por una nueva constitución y sobre todo por un cambio de actitud. Ya basta de excusas y querer mantener el statu quo con sus privilegios para unos y carencias para la mayoría, desigualdades, corrupción e impunidad.

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