Según Platero, este grupo tiene previsto reunirse con otras casi 5.000 personas, en su mayoría hondureños y venezolanos, que se encuentran ya en México, tal y como recoge la emisora local Radio América
«Estos son movimientos que están naciendo en Honduras; el país sigue siendo utilizado para el tráfico, tránsito y reclutamiento de niños, niñas y mujeres», ha lamentado la defensora de Derechos Humanos hondureña.
Por otro lado, Platero ha alertado de que en la capital, Tegucigalpa, hay cerca de mil personas que ya están dispuestas a partir, muchos de ellos núcleos familiares entre los que existe un alto porcentaje de niños y menores de edad.
La funcionaria hondureña ha mostrado su preocupación por el hecho de que, según ella, muchas de estas personas no son conscientes de los peligros a los que se pueden enfrentar en su travesía, incluido toparse con mafias dedicadas al tráfico de personas.
En este punto, ha incidido en que las bandas secuestran a migrantes en los albergues, y que incluso llegan a amenazar a los dueños de estos, lo que está provocando que no quieran aceptar a población migrante en sus instalaciones.