El letrado Dominic Nöllen señaló al Tribunal Penal de Bellinzona (Suiza) que no había fundamento para un presunto delito de fraude, pero sí para el proceso penal, tratando de demostrar que la sospecha inicial que desencadenó el procedimiento había sido inventada.
Blatter y Platini están acusados de haber defraudado a la FIFA dos millones de francos suizos (2,07 millones de dólares) que Platini recibió de la FIFA en 2011 por el trabajo que realizó como consultor entre 1998 y 2002.
Blatter y Platini han defendido su inocencia, y el abogado de Blatter también dijo la semana pasada que debería ser absuelto. Sin embargo, la fiscalía quiere un año y ocho meses de cárcel para ambos y que Platini sea multado con 2,2 millones de francos suizos, el pago original más los impuestos de seguridad social que también pagó la FIFA.
Platini aseguró que en el caso hay una motivación política, y que el principal objetivo era dejarle fuera de la lucha para reemplazar a Blatter como presidente de la FIFA, cargo que ahora ocupa el exsecretario general de la UEFA, Gianni Infantino. El juicio terminará el miércoles, con el veredicto fijado para el 8 de julio.