El Papa ha reclamado una Iglesia que encuentre la «armonía» a través de las «diversidades» y las «diferencias» frente a la «polarización» presente actualmente en la sociedad, del mismo modo que ha defendido que la «vocación, como la santidad, no es una experiencia extraordinaria reservada a unos pocos».
«Este es el misterio de la Iglesia que, en la coexistencia armónica de las diferencias, es signo e instrumento de aquello a lo que está llamada toda la humanidad. Por eso la Iglesia debe ser cada vez más sinodal, es decir, capaz de caminar unida en la armonía de las diversidades, en la que todos tienen algo que aportar y pueden participar activamente», ha señalado el pontífice.
Francisco ha hecho estas declaraciones en su mensaje para la 59ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebra este 8 de mayo, cuarto domingo de Pascua.
Para el Papa, es importante que «mientras los vientos gélidos de la guerra aún siguen soplando» y hay «fenómenos de polarización», la Iglesia debe cultivar «las dimensiones de la escucha, de la participación y del compartir».
«Junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad queremos contribuir a edificar la familia humana, a curar sus heridas y a proyectarla hacia un futuro mejor», ha finalizado el pontífice.