A finales del año 2020, era evidente en las estadísticas del área latinoamericana una disminución de 1.7 puntos porcentuales en la tasa de asistencia escolar de los estudiantes entre los 6 y los 23 años de edad. Eso equivalía a 3 millones de estudiantes excluidos del sistema educativo y que se sumaban a los 30 millones de niños y jóvenes que ya antes del inicio de la pandemia habían abandonado los estudios.
El riesgo de un desmedido aumento de la exclusión educativa aún resulta una amenaza potencial dados los altos niveles de desempleo provocados por la pandemia: son cientos de miles de hogares donde el adulto responsable del mismo no cuenta con una fuente de ingresos. Además, otra amenaza que pone en juego el futuro educativo de muchos estudiantes es la originada en una reducción significativa de las horas de estudio: muchísimos estudiantes- más de los que quisiéramos- reportaron que dedicaban cero horas al estudio semanal.
La pandemia, no queda dudas, reforzó las desigualdades existentes en la educación entre las áreas urbanas y las rurales, entre las escuelas públicas y las privadas y entre los estudiantes con padres con mayores o menores niveles de ingresos: la mencionada pérdida de horas de estudios fue más acentuada en los estudiantes que provenían de hogares con muy bajos ingresos y que afrontaron interacciones de menor calidad con sus maestros y profesores como consecuencia del poco acceso a la tecnología y a las conexiones remotas.
Latinoamérica es la región donde las escuelas permanecieron el mayor período de tiempo cerradas, y Panamá destaca en este renglón. La vuelta a clases presenciales es el primero de muchísimos pasos que se han de dar para intentar revertir los daños que estos cierres han lanzado al futuro de cientos de miles de estudiantes del país. Los retos son demasiados y corresponde a todos afrontarlos, tanto a los padres de familia como a los directivos y a los profesores; y, por supuesto, al Estado, que aún le debe a la nación una muy bien concebida estrategia para el desarrollo de una educación acorde a los tiempos.