La fuga desde Italia del alemán Reinhard Doring Falkenberg, quien estaba libre por cuestiones medicas mientras se esperaba un pedido de extradicion chileno por violación a los derechos humanos, desató la indignación de familiares de víctimas este jueves.
El alemán, de 75 años y ex jerarca de la Colonia Dignidad, fue condenado en Chile en 2005 por estar involucrado en el secuestro y desaparición en 1976 del militante de izquierda ítalo-chileno Juan Maino Canales.
Doring Falkenberg fue detenido en septiembre de este año mientras se encontraba de vacaciones en la localidad toscana de Forte dei Marmi, en el centro de Italia.
Pero luego de semanas en prisión preventiva, el 18 de noviembre logró, argumentando cuestiones médicas, un regimen de libertad con presentación cotidiana a las autoridades, situación que aprovechó para abandonar Italia.
«Por razones que nadie aún ha aclarado, el 18 de noviembre la Corte de Apelaciones de Florencia sustituyó la prisión preventiva de Reinhard Doring por la presentación diaria en dependencias de la policía local, aduciendo supuestas razones médicas y que aún no se había presentado la extradición formal», indicaron Margarita y Mariana Maino Canales, hermanas del hombre por cuyo homicidio se condenó al alemán.
«Se trató de una fuga», señalaron ambas en un comunicado.
Los familiares, apoyados por la organización en Italia de defensa de los Derechos Humanos 24 Marzo, han exigido «explicaciones» públicas a las autoridades italianas.
«Se cumplieron los plazos establecidos para formalizar un pedido de extradición», subrayaron las hermanas Maino Canales.
La justicia chilena tenía un plazo de 60 días para pedir la extradición formal.
«El 12 de noviembre, diez días antes de que se venciera el plazo, Chile despachó el pedido (…) el 19 de noviembre se confirmó que la extradición se encontraba en el ministerio de Justicia italiano, dentro de los plazos estipulados», sostienen los familiares.
Ni la Corte de Apelaciones de Florencia ni la embajada de Chile en Italia han querido por el momento comentar el caso.
«Queda demostrado que la Colonia Dignidad tiene aún una red de protección a nivel internacional que les permite preparar este tipo de operaciones para sacar gente de cualquier país», sostienen los familiares.
La Colonia Dignidad, un enclave chileno de nazis utilizado como centro clandestino de detención durante el régimen de Augusto Pinochet (1974-1990), es también conocida por los abusos sexuales cometidos por décadas a menores.
La escala de atrocidades cometidas en esa comunidad celosamente aislada a unos 350 km al sur de Santiago salió a la luz solamente tras el fin del régimen de Pinochet.
AFP