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¿Panamá apuesta a la agricultura orgánica?
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abril 23, 2021

¿Panamá apuesta a la agricultura orgánica?

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La agricultura orgánica no ha sido desarrollada y explotada en Panamá. Sin embargo, hay quienes tratan de poner en valor el potencial de la agricultura libre de químicos.

Durante los últimos años, se introdujeron cambios que harán probablemente evolucionar esta tendencia en el país.

En 2014, en Panamá, se registraron 2 mil productores orgánicos según las cifras del Programa de Agricultura Orgánica del Ministerio Agropecuario de Panamá (MIDA).

En el centro de la ciudad, hay 7 tiendas orgánicas.

Estas transformaciones implicarán una modificación de la sociedad y la manera de pensar de nuevo en la salud, y el cuidado de nuestro planeta.

La agricultura orgánica, es definida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos en una tierra.

Prioriza la fertilidad del suelo y la actividad biológica al mismo tiempo, minimizando el uso de los recursos no renovables y la no utilización de fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medioambiente y la salud humana.

Steven Kardonski produce sus propios vegetales sin pesticidas desde hace unos años.

Virgilio Espinoza es profesor e investigador en residuos sólidos y estudió en 2016 la agricultura orgánica en la provincia de Chiriquí.

María Victoria Delgado es gerente comercial de un supermercado orgánico de Panamá, llamado Orgánica Store.

Foto: María Victoria Delgado, gerente comercial de Orgánica Store, cree en el desarrollo de la alimentación orgánica en Panamá /DP

Todos participan en el desarrollo de la alimentación orgánica de manera diferente con puntos de vista distintos, sin embargo, comparten objetivos comunes.

Lo orgánico es una preocupación para esos tres actores del desarrollo de modalidad de agricultura.

Steven Kardonski, explicó con voz apasionada, el amor que tiene para cultivar sus propios vegetales libres de químicos: lechugas, berenjenas, espárragos, tomates y “muchos greens”. Realizar su propia producción orgánica como un un hobby.

Su pasión es vivir de la tierra y observar sus vegetales crecer poco a poco.

Invitar a sus familiares y amigos a disfrutar de sus productos de calidad en San José, le causa placer. Su mercado es pequeño, pero espera tener la oportunidad ampliarlo cada vez más.

El profesor e investigador, Virgilio Espinoza, destacó en sus estudios la falta de incentivos gubernamentales para desarrollar la producción orgánica en Panamá.

Además, resaltó que “no hay evidencia de la cantidad total de producción orgánica” y que “no hay datos a nivel nacional”.

Para Espinoza, este vacío es un elemento clave para comprender su desarrollo.

Como explicó, hay una falla en el apoyo del gobierno a los agricultores para acceder al mercado orgánico. Un estudio de 2015, elaborado por la Sociedad Científica Latinoamericana, destacó esta falla diciendo que el gobierno no toma en serio la agricultura orgánica en Panamá y que facilitan la agricultura con químicas.

A pesar de esta falla, en 2017, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA),  lanzó por primera vez el programa de certificación pública de productos orgánicos llamada Sello Orgánico de Panamá.

Este programa ofrece a los productores la posibilidad de facilitar la venta y promoción de productos orgánicos en nuestro territorio.

Tanto Kardonski como Espinoza comparten puntos de vista en cuanto a los precios elevados de los productos orgánicos.

Kardonski aseguró que la mayoría de los consumidores no puede comprar alimentos libres químicos.

“Tenemos un problema de precio. La gente que puede comprar alimentos orgánicos es la que tiene poder adquisitivo”, destacó.

La gerente comercial de Orgánica Store, María Victoria Delgado, cree en el desarrollo de la alimentación orgánica en Panamá.

En 2005, los primeros clientes eran sobre todo extranjeros.  “Teníamos bastante extranjeros porque hace varios años llegaron a vivir a Panamá. Algunos venían de Europa donde lo orgánico tiene muchos años de existir”, comentó.

Según la Asociación Panameña de Agricultura Orgánica (APAO), los primeros consumidores de productos orgánicos eran extranjeros viviendo en la ciudad de Panamá.  Participaron en la promoción de la agricultura orgánica en el país.

A pesar de los altos precios, “la gente ya puede producir sus propios vegetales en los balcones o en vasos de tierra”, contó Delgado.

Pero, para que los consumidores produzcan o consuman alimentos sanos, hay que mejorar la educación.

Existe poca conciencia de la importancia de comer sano y orgánico.

Delgado confirma que la educación es importante para concienciar a la gente.

“Creo que hay una falta de educación. Hay muchos productores que ponen la etiqueta de orgánico, pero no lo son. Y hay que tener este conocimiento como consumidor”.

A pesar de todo, Virgilio Espinoza tiene esperanzas en el futuro sostenible en Panamá.

El docente se siente satisfecho de compartir y transmitir los valores ecológicos a sus estudiantes en la Universidad Autónoma de Chiriquí.

Además, según él, hay bastantes esfuerzos en lo que concierne al reciclaje en esta provincia.

Le encanta enseñar, motivar y destacar la importancia del reciclaje y de minimizar los residuos que dejamos de nuestros consumos, y que terminan contaminando ríos y océanos.

Delgado destacó que la presencia de jóvenes es más recurrente en su tienda orgánica. La creación de una cultura hacia los alimentos orgánicos comenzará con las nuevas generaciones, que se muestran más comprometidas con el desarrollo sostenible.