Un millón de rosarios fabricados en Tierra Santa fueron obsequiados por el papa Francisco para ser usados en la Misa de Envío que tendrá lugar mañana, el último día de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2019, que se realiza en Panamá.
El regalo consiste en un kit del peregrino, el cual puede usarse como pulsera y lleva una cruz donde se lee por un lado “Bethlehem” y por el otro “JMJ 2019”, y que llegó a tierra panameña tras un viaje de 12 mil kilómetros.
La organización de la JMJ, iniciada el pasado martes, destacó que el del rosario será un protagonismo especial cuando al final de la ceremonia el Santo Padre simbolice la entrega y pida a los jóvenes que alcen sus rosarios para hacer un acto de compromiso para orar por la paz en el mundo.
AVJMJ es el nombre de este proyecto que nació de la asociación suiza Saint-Jean-Marie Vianney de Lausanne y Cáritas Jerusalén, de la que se ha hecho promotor el obispo emérito de Reykjavik, Islandia, monseñor Peter Burcher.
El Rosario de Belén ha dado oportunidades y trabajo durante meses a 300 familias en el área de Belén y “ha cambiado la vida de las personas”, según explicó Daoud Fawadleh, de Cáritas Jerusalén.
De acuerdo además con la información, el proyecto ha permitido a jóvenes estudiantes trabajar en verano en la producción de rosarios y con los beneficios poder pagarse sus estudios, y además “ha creado oportunidades de trabajo para personas con discapacidad o necesidades especiales”.
El 31 de agosto de 2018, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, visitó algunos de los 21 talleres en Belén para ver de primera mano las diferentes etapas en la producción de estos rosarios de madera, podada de olivos en Cisjordania.
Cada rosario fue enhebrado y empacado en celofán con una foto del papa Francisco, además de una caja para su envío a Panamá. Tahrir, una de las personas que produce los rosarios de madera de olivo, contó después de esa visita: «Cuando pienso que estos rosarios de madera de olivo de Belén estarán en un millón de hogares en todo el mundo, le agradezco a Dios que tengo tanta suerte de estar trabajando en este proyecto».