Igualdad de género, una oportunidad para el empresariado panameño

El desarrollo de talento femenino, la capacitación en temas de género, la motivación hacia una mayor participación laboral femenina, la eliminación de brechas salariales y el involucrar a los hombres en el proceso, son solo algunas de las buenas prácticas que fueron compartidas en el foro “Igualdad de Género: Buenas prácticas del sector empresarial en Panamá” organizado por Sumarse, como Red Local del Pacto Global de las Naciones Unidas, ONU Mujeres y la Fundación Konrad Adenauer.

La directora ejecutiva de Sumarse, Teresa de Alfaro, señaló que esta actividad es el comienzo de lo que viene en 2019 y enfatizó la importancia de «contar con estas y otras empresas firmando los Principios de Empoderamiento de las Mujeres, y que cuenten cómo se están materializado los avances en esta materia».

En este espacio donde se dio un intercambio de experiencias también participó Empresas Bern, Grupo Verde Azul, Procter & Gamble y Telefónica, quienes presentaron los programas que han llevado a cabo con el objetivo de impulsar la igualdad de género en sus organizaciones.

En la actividad, que contó con el apoyo de la Fundación VerdeAzul, se inició con la firma de los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) por parte de Banesco, Grupo VerdeAzul y Tecnasa, empresas miembro de Sumarse, que sellan su compromiso por mantenerse trabajando en favor de la igualdad de género, como lo impulsa el quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible.

Beneficios que impulsa la igualdad de género en términos económicos

1. El aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo —o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral— produce un crecimiento económico más rápido según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

2. Aproximadamente el 50% del crecimiento económico en los países de la OCDE durante los últimos 50 años, se debe a que las niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación y al logro de una mayor igualdad en la cantidad de años de formación entre hombres y mujeres.

3. Un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 concluyó que, por cada año adicional de formación para las mujeres en edad reproductiva, la mortalidad infantil disminuyó en un 9,5 por ciento.

Comparte esta Noticia
Escribir Comentario