Más de un cuarto de millón de personas vive con tuberculosis en la región

Un nuevo informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre tuberculosis (TB), señala que las muertes y los nuevos casos por esta terrible enfermedad disminuyeron en un 37.5% y 24% respectivamente entre 2000 y 2015 en las Américas. Sin embargo, el ritmo de descenso debe acelerarse para que la región logre poner fin a la enfermedad.

El informe ‘La tuberculosis en las Américas 2018’ -lanzado en vísperas de la primera reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la enfermedad- proporciona una evaluación actualizada de la epidemia de TB y de los progresos realizados con respecto a su atención y prevención en la región.

En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó 282 mil nuevos casos de TB en América, 11% de los cuales fueron personas viviendo con VIH. Un total de 10 países concentraron el 87% de los casos, siendo Brasil, Perú y México los que reportan un poco más de la mitad del total. Se estima que 24 mil personas murieron el año pasado a causa de la tuberculosis en la región, 6 mil de ellas coinfectadas con VIH.

“Poner fin a la TB solo será posible si aceleramos la reducción de nuevos casos y muertes”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Necesitamos ampliar el acceso al diagnóstico con nueva tecnología y al tratamiento oportuno de calidad para todos los que lo necesitan, así como abordar los determinantes sociales que influyen sobre la salud y favorecen la transmisión de la enfermedad”, destacó.

La persistencia de la tuberculosis, la enfermedad infecciosa actualmente más letal, aunque prevenible y curable, es en gran parte consecuencia de serias inequidades sociales y económicas que se mantienen en la región. Desde 2015, las muertes disminuyeron en promedio un 2.5% anual y los casos nuevos un 1.6%, pero necesitan una velocidad de descenso del 12% y 8% anual respectivamente para lograr las metas intermedias de 2020 y seguir decayendo hacia 2030.

Acabar con la epidemia mundial de tuberculosis es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La estrategia de la OMS titulada “Fin de la TB”, aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud en 2014, plantea reducir las muertes en un 90% y la incidencia (nuevos casos anuales) de la enfermedad en un 80% para 2030, en comparación con las cifras de 2015.

Diagnóstico, tratamiento y TB multirresistente

El informe advierte que más de 50 mil personas, casi la mitad de ellas menores de 15 años, no saben que tienen la enfermedad ni recibieron tratamiento en la región. Esta brecha en el diagnóstico aumentó en 3 mil personas en comparación con 2016. El uso de pruebas de diagnóstico rápido, una nueva herramienta que podría contribuir a cerrar la brecha, fue limitado al 13% de los casos diagnosticados, una pequeña mejoría respecto al 9% de 2016.

El tratamiento para la TB ha salvado miles de vidas. Sin embargo, en los últimos 5 años el 75% de los pacientes alcanzaron la cura, porcentaje inferior al 90% o más que se busca lograr para 2030. Para acelerar los logros, el informe recomienda a los países mejorar el seguimiento de los pacientes con el fin de asegurar su adherencia al tratamiento (8.6% lo abandonan) y abordar las barreras de acceso, entre otras cosas.

Por su parte, la tuberculosis multirresistente representa una grave amenaza, con un número estimado de 11 mil personas infectadas actualmente en la región por esta forma de la enfermedad. De las personas que la desarrollan, la tasa de curación cae al 56%.

Países del Caribe, con la incidencia más baja de TB

Con el 3% del total, América registra el menor porcentaje de nuevos casos de TB del mundo, y se perfila como la primera región con posibilidades de alcanzar la eliminación de la enfermedad como problema de salud pública. Según el informe, 15 países, 12 de ellos del Caribe, presentan una baja incidencia de la enfermedad (menos de 10 casos por cada 100 mil habitantes) y, por lo tanto, están en camino a eliminarla.

“Los países vienen tomando medidas para enfrentar la TB, pero no pueden bajar la guardia y deben duplicar los esfuerzos, con la participación de todos los sectores, incluida la comunidad afectada”, sostuvo Marcos Espinal, director del departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS.

Entre las recomendaciones del informe para acelerar el avance hacia la eliminación de la TB, especialmente en los países que concentran la mayor carga de la enfermedad, figuran además promover el estudio de contactos de personas con TB, especialmente en los menores de 15 años; acelerar la implementación de esquemas de tratamiento más simples e introducir medicamentos para los niños; y asegurar el financiamiento con recursos propios por sobre la dependencia de fondos externos.

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